Los microcementos son los pavimentos continuos por excelencia. La singularidad del microcemento radica en la posibilidad de emplear un revestimiento continuo en los tres planos constructivos: suelos, paredes y techos, y en el caso de la piscina puede emplearse tanto como revestimiento de la piscina como la parte de fuera (coronación y playa).
Pocos materiales permiten revestir con un mínimo de resistencia a la abrasión todos los planos de una construcción.
Con el microcemento se puede recubrir todo tipo de superficies, permitiendo realizar coronaciones de piscinas nuevas o restauraciones sin obras pesadas y evitando el descombro.